El colgado

El colgado

 

La mirada hacia dentro, desnudando el alma, sabedora de que ya sólo vale la verdad pero sabedora también de que sólo en mí la hallaré.

Pasaron los tiempos de fuera y si ahora el camino no se muestra es porque tal vez ya no hay camino que recorrer. Cada bocanada inspirada me da lo necesario, nutriéndome de la energía que una vez dentro fundirá en uno lo que aún está disgregado.

En el cielo azul

soleil ciel bleu

Ya lo decía Sogyal Rinpoche ….» Contemplar la impermanencia no es suficiente por sí solo: es necesario trabajar con ella durante la vida. Y en la vida, en el laboratorio del cambio, el entrenamiento práctico es el aquí, es el ahora. A medida que se van produciendo los cambios, aprendemos a verlos con una nueva comprensión y, aunque seguirán produciéndose como antes, algo en nosotros será distinto.
Toda la situación será mas relajada, menos intensa y dolorosa: incluso los efectos de los cambios que experimentamos nos resultarán menos desagradables. Con cada cambio sucesivo comprendemos un poco más, y nuestra visión de la vida se vuelve más profunda y mas amplia» (El libro tibetano de la vida y de la muerte)

Es así, poco a poco algo dentro de ti va cambiando. Las nubes que antes no te dejaban intuir si quiera que había un cielo por encima y mucho menos que éste era azul, ahora simplemente cuando aparecen, las observas y empiezas a ser capaz de esperar a que pasen. Porque las nubes siempre van a aparecer, siempre van a surgir. No gastes energía en intentar evitarlas, es innato a tu mente. No es algo que puedas evitar.

Sin embargo a medida que entiendes la naturaleza real de todo y, sobre todo, a medida  que empieces a reconocerte en lo que eres de verás, en esa esencia sumergida, acallada y esclavizada entre tus pensamientos, empiezas a vivir la vida de otro modo. Porque hay un momento en que entiendes cuál es la naturaleza de la nube y te das cuenta de  porqué ha aparecido.

Entrenar constantemente, estar atento a cuando la nube aparece y ser capaz de engancharte a lo que eres. Ese es el trabajo del guerrero, esa es la maestría que cada uno debe alcanzar en su vida. En realidad, nada mas importa. Todo lo demás, distracciones del camino.

Y aunque aun duela, claro que sí, la seguridad de que el camino es el correcto, permite afrontarlo con otro talante. Ya solo queda la voluntad de seguir trabajando y no desfallecer.

El camino que recorremos


zapatos

Cuando algo zarandea tu día y te hace empezar a recorrer un camino interior lo haces buscando encontrar lo que eres. Con suerte en el camino aprendes que lo que en verdad eres está oculto por lo que crees ser, debajo de lo que manifiestas a través de todos los yoes que conforman tu  “personalidad”.

       Suele ocurrir que para recorrer ese camino que nos va a llevar a descubrir nuestra esencia y manifestar nuestro Ser, calzamos lo único que tenemos a mano, esos zapatos que utilizamos día tras día, sucios de nuestras miserias, deformados por el andar, adaptados a lo que nos trae la vida, moldeados para adaptarnos a lo de fuera. Y aquí surge un problema. El calzado que nos ponemos nos da la falsa creencia de ser la personalidad que lo ha moldeado y domado.

        Es un arma de doble filo, porque una de las consecuencias que tiene trabajar con las herramientas del ego es que nos identificamos con nuestros yoes, sin darnos cuenta que precisamente esa identificación está impidiendo encontrar lo que buscamos…. porque no se puede trascender la mente utilizando la mente. Y a lo que somos no se puede llegar desde la mente.

       Y así, en múltiples ocasiones nos sentimos heridos, sentimos dolor cuando lo que en todo caso ha sido dañado no es más que algo tan irreal como una imagen que hemos construido de nosotros mismos. No es lo que somos, no es lo que estamos buscando. Porque lo que somos es indestructible. Y para encontrarlo no necesitamos llevar ningún calzado, no necesitamos buscar, porque ya lo somos, está dentro de nosotros.

 

Constancia, voluntad y silencio

constancia

Pilares necesarios para cimentar nuestro devenir.  Y como  sabemos que  el universo nos guía poniendo de continuo en nuestro horizonte aquello que nuestro Ser necesita, hoy estas tres verdades han llegado a mi  presente cargando, como no podía ser de otro modo de todo el sentido que este alma anhela.

Todo aquello que perseguimos, todo aquello que nos proponemos alcanzar se convertirá al cabo en una quimera sin la dosis necesaria de constancia y voluntad. Porque para desprogramar una mente acostumbrada durante años a campar a su antojo no basta con decidir una mañana que ha llegado el momento de dar un giro a la vida. Ese momento ha de llegar, cierto, pero debe hacerlo convirtiendo ese propósito en el aliciente que gobierne cada   instante de nuestro día.

bombillaY, así, cada mañana al despertar es necesario fijar el objetivo, mantener un día mas la esperanza que nos permita continuar sin desfallecer, encontrar el medio hábil que nos ayude a mantener el rumbo, que nos ayude a transformarnos en eso que un día será espontáneo pero que hoy requiere de todo nuestro esfuerzo y constancia. Porque la mente continuamente te distraerá, unas veces tratando de convencerte que en su libertad está la tuya, otras simplemente haciéndote volar alejándote de ti. Sí, porque cada vez que la mente vuela dejas de estar en ti, dejas de existir para convertirte en algo pasado o en algo imaginado.

Ser consciente de nosotros sabiendo que el camino estará lleno de tropiezos pero que cada uno de ellos es al fin, sagrado.  Porque en cada piedra encontraremos un obstáculo que nos invite a dar la vuelta, a rendirnos, a parar…. o a un maestro que nos enseñe lo que tenemos que alisar. Y la elección como siempre en nosotros. Porque somos nosotros los que decidimos qué vamos a hacer con este tiempo que con tanto amor se nos ha dado.

Y nada de esto será posible sin la dosis de voluntad que nos permita levantarnos cada vez que caigamos, porque caeremos, que nos permita respetar nuestro propio camino y al tiempo ser firmes en la decisión de continuar.

Y en medio de todo, el silencio interior. Ëse que gobierna cuando aprendes a recorrer tu camino, ése que hará que nada haya que defender porque cuando nada reacciona el propio silencio es el que va acallando al ego permitiendo sonar la sinfonía de tu existencia.

No puedo imaginar un panorama mejor

Cuánto antes!

Cuanto antes aprendas que lo inevitable no es aquello que te frena sino lo que  te llenó de lo necesario;

cuanto antes aprendas que la evolución y el cambio representan la puerta abierta por la que respirar la vida, y que todo es eterno en el segundo en el que existe;

cuanto antes entiendas que te manifiestas a en cada sonrisa que ofreces,…. y que con cada una creces y te haces mas grande, porque eso significa llenarte de tí… aunque seas invisible.

Porque lo que te hace no es lo que te llega sino lo que sale porque te haces desde dentro y jamás desde fuera.

Cuanto antes aprendas que lo que eres es Amor!

Transformacion interior