Y en verdad parecía que jamás llegaría a ocurrir, pero ocurre, y entonces es que te das cuenta. Te das cuenta de que lo que ocurre fuera que antes te rompía de dolor ahora solo te zarandea. Te zarandea, es cierto, ¿cómo no va a hacerlo? Mientras moremos en este sistema humano las emociones nos acompañaran y serán siempre un sistema de alerta, a veces necesarios para sobrevivir, otras para seguir creciendo. No, no podemos librarnos de las emociones pero si que solo te zarandeen hasta volver al centro.
Volver al centro, qué calma y que paz cuando te sientes ahí!
Porque por fin le has quitado el poder a lo que ocurre fuera, y es que ya no tienes nada que perder ni te puedes romper. Solo se puede perder cuando crees tener algo, sólo te puedes romper cuando crees que eres algo, y poco a poco vas perdiendo tu identidad para dejar paso simplemente a ser vida, a sentir vida, a sentir, a Ser.
Y entonces sonríes por los errores cometidos, sonríes por el guiño compartido, por esa sonrisa furtiva, por esa mirada dulce, por ese abrazo agradecido y lo que empieza a emanar es amor, amor, sin mas… que no espera nada, que no desea nada, que solo vibra en una inmensa paz. Y agradeces a la universo que tras convertir en espinas el camino de rosas empieza a deleitarte con esa fragancia.
Muy bonitas tus palabras
Te queremos!!!
💙
Me gustaMe gusta
y yo a vosotros hermanitos ❤
Me gustaMe gusta